CIMA Y GARGANTAS DEL M'GOUN (MARRUECOS). 28 DE JUNIO - 6 DE JULIO 2013

Ruta organizada por la agencia Kasbah Itran, que opera en Marruecos y Mali, y que tiene como contacto en España a Ángel, super amable durante toda la preparación del viaje. Al final somos 6 personas: Paz, Susana, Luisa, y yo, y se apuntaron Patxi, amigo de Susana del club de montaña, y Andeka, un chaval de Bilbao que se apuntó por libre al grupo, y del que nos costó al principio recordar el nombre.

Día 1: Madrid - Marrakesh

Nos citamos en Barajas con Susana y Luisa en la fila para facturar equipaje con Ryanair. Y allí conocimos por fin a Patxi.
Mal empezamos. No por Patxi. Varios cambios de puerta de embarque, y cuando ya estamos sentados en el avión, resulta que hay huelga de personal de tierra de Barajas. Así que allí sentados durante una hora.
Y al llegar a Marrakesh, el paso del control de pasaportes, eterno, más de una hora y media. Con lo cual, llegamos al taxi que nos llevaba al riad con tres horas de retraso, para gran enfado del taxista.

Cena en la Plaza Jamal el-Fna
De golpe y porrazo, ya estamos en la plaza Jamaa el Fna de Marrakesh, que tuvimos que atravesar andando con las mochilas en la espalda, siguiendo al "chico de los recados" del riad que nos guió hasta él. Ya estamos inmersos en el universo de colores, olores, sabores, gentes de este país.
Esa noche dormimos en el riad "Dar Marhaba", buena calidad, buen desayuno, muy agradable y súper céntrico, a 5 minutos andando de la plaza.
Un paseo por la plaza y alrededores, una cena rápida en uno de los puestos centrales y a dormir.



Pero antes de acostarnos ya conocimos a Andeka, nuestro sexto componente del grupo. Un machaka triatlero, montañero, corredor de maratones, etc... Qué miedo¡¡¡ O vamos detrás de él con la lengua fuera, o se va a aburrir como una ostra.

Día 2: Marrakesh - Ait ali-n-itto

Ait ali-n-itto (1.870 metros)



A las 9:00 nos recogen en el Riad para ponernos en camino hacia el Valle de Tassaut. Llegamos en unas 4 horas hasta Ait ali-n-itto (1.870 metros).

El lugar es precioso.












Luisa, con Abdou y los muleros
El alojamiento, un gite d'etap sencillo, donde nos dieron una primera comida a base de tortilla, ensalada y fruta, que se repetiría varias veces durante la semana. Y después, cuando ya estábamos de semi-siesta, se presentó nuestro guía, Abdou, que para nuestra sorpresa, hablaba castellano, y muy bien. Y eso que lo había aprendido sin ir a clases, simplemente trabajando con grupos de españoles y sudamericanos.







Un chaval super majo, atento, pura fibra, buen organizador, buen guía, muy recomendable.











Por la tarde nos fuimos a pie a la aldea de Megdaz para visitarla y regresar a dormir a Ait ali-n-itto.


Megdaz




















Día 3: Ait ali-n-itto - Tasggaiwalt







Remontamos el Valle de Tassaut hasta Tasggaiwalt (2.370 m.) en una subida muy suave pero larga. Para vadear el río tenemos que calzar las chanclas. Primer remojón del viaje.






















En mitad de camino, aproximadamente, llegamos a una aldea donde unos amigos de Abdou nos invitan a un refrigerio en forma de té y galletas en su casa. Desde su terraza las vistas al valle son maravillosas. Nos acompaña la madre y algunos de sus hijos. Una de ellas trabaja silenciosamente en un telar tradicional haciendo una alfombra.






























Seguimos ruta. La última parte del camino es más empinada, pero la perspectiva desde la altura se hace espectacular. Algo de lluvia nos acompaña hasta el lugar de pernocta. Montamos nuestro campamento sobre un balcón en el que se disfruta de una bellísima vista sobre el valle.




Tasggaiwalt (2.370 m.)

Día 4: Tasggaiwalt - Terkeditt





Un precioso amanecer nos despierta. La temperatura es estupenda y ello nos permite desayunar fuera de la tienda. Iniciamos el día con una subida vertiginosa hasta el collado de Rougolt (3.195 m.).


Patxi en el collado de Rougolt (3.195 m.)
Desde el mismo ya podemos observar a lo lejos el macizo del MGoun con su cima a un lado.


Casa en cueva



Después de llanear por entre pastos de cabras, y casas de nómadas que salpican el paisaje llegamos a un recodo donde parar a comer. El día es super agradable y el ratito de comida y siesta no sabemos muy bien dónde pasarlo, si al sol o a la sombra.





















Retomada la ruta, y tras un suave descenso, llegamos hasta la llanura de Terkeditt (2.933 m.). Esta es una importante zona de asentamientos nómadas durante el verano. No me extraña, es una planicie recorrida por un río, llena de pastos para los animales.



Llanura de Terkeditt (2.933 m.)




El campamento ya nos espera montado enfrente del refugio, y muy cerca de un manadero donde poder lavarnos.
Nuestros muleros nos tienen preparado un aperitivo en forma de una especie de porras que sientan fenomenal. La cena y a acostarse pronto, que la noche va a ser corta. Nos tenemos que levantar sobre las 4 para desayunar y comenzar la ruta de subida a la cima del MGoun cuando aún es de noche.



DÍA 5: Terkeditt - Cima del MGoun - Oulilimit

A las 4 despertamos. Hace un frío que pela, y parece que no hemos dormido nada. La falta de descanso habrá que suplirla desayunando bien a pesar de la hora.
Comemos e iniciamos sobre las 4:30 la subida, provistos de frontales ya que aún es noche cerrada. La jornada se prevé larga (unas 12 horas) y afortunadamente el tiempo parece que va a ser bueno. Las mulas no nos acompañan a la cima, sino que se dirigen directamente a nuestro lugar de pernocta en Oulilimit.
Tras una hora aproximadamente comienza a amanecer. Llegamos a un primer descanso donde picamos algo ya rodeados de algún que otro nevero tras superar un valle salpicado de pequeños lagos.





Y a partir de aquí tenemos que seguir abrigados ya que el viento resulta frío y en ocasiones algo fuerte.
Por la parte alta de la ladera vamos poco a poco ganando altitud por una senda formada en medio del pedregal, que nos va a llevar en un camino semicircular hasta la preciosa cresta que se dirige a la misma cima del MGoun.

La cresta es sin duda la parte más espectacular de la jornada. Y por ella se sigue avanzando de forma casi circular hasta llegar a los 4.072 m. de altitud de nuestro objetivo.

Cresta del MGoun

Por aquí descenderemos

La cima está al fondo a la izquierda, tras la segunda cresta

Aquí se ve toda la senda que llevamos ya recorrida

CIMA¡¡¡ 4.072 m.






La bajada se hace directamente por el centro del cono del macizo, por una senda de piedras y terreno resbaladizo que algunos afrontamos con más prudencia, pero que es super disfrutón para los más expertos.







Al final de la bajada nos reunimos junto a un río con la sorpresa de que Abdou, dado que no llevamos los muleros, ha cargado con la comida de todos en su mochila. Vaya tiarrón. Además una ensalada bien abundante y fruta.
Tras la comida, retomamos la ruta que ya nos lleva en constante descenso hasta Oulilimit (2.700 m.), las fuentes del río Mgoun, donde nos encontraremos con los muleros.

Valle de Oulilimit (2.700 m.)



Hay que celebrar la cima conseguida, con lo que tras estirar un poco, hacer yoga, y lavarnos en el río junto al que se ha montado el campamento, nos refugiamos allí mismo en una sombra a brindar con chupitos de ron.
Antes de cenar y acostarnos acordamos con Abdou comprar un cordero para sacrificarlo y comerlo al día siguiente en la Gite d'etap donde dormiremos.



Día 6: Oulilimit - Tragherft



El camino del día es prácticamente en su totalidad en descenso. En una primera parte llegamos a las bellas formaciones geológicas llamadas los “penitentes de Oulilimit”, entre las cuales cae y discurre un río que visitamos en uno de sus recodos donde se llega a formar una cascada pegada a una de las paredes que estrechan su curso.


Los penitentes de Oulilimit

































Atravesamos los penitentes, y seguimos descendiendo hasta los prados de alta montaña de Aflafal (2.296 m.), parando a tomar un aperitivo a la sombra de una gran sabina, árbol que salpica ya todo el paisaje del valle.






Desde aquí descenderemos hacia la aldea de Tragherft (2.152 m.). Pero antes una parada en otra aldea junto al río para comer a la sombra. Abdou y los muleros la aprovecharon para meter a Patxi en el río entre todos, ante la atónita mirada de algún que otro niño. La verdad es que se agradece con el carlor que va haciendo.








































Esta noche nos alojamos en Chez Jamal, una Gite d'etap, super sencilla. Los muleros ya tenían comprado el cordero, sacrificándolo allí mismo y preparándolo en la "cocina" del alojamiento.Mientras se hacía la cena, nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores, encontrándonos con los chavales de la aldea. También compartimos charla con otro grupo de montañeros vascos con los que coincidimos en el alojamiento.
































Y por fin, la cena, con cordero, canciones de los lugareños unidos a nuestro guía y muleros, baile en el que participamos, risas y fotos.





Día 7: Tragherft - Cañón del MGoun - Ifasfas




Tras despedir a los compañeros vascos, comenzamos a llanear por entre los huertos y aldeas cercanas hasta llegar a la entrada del imponente cañón del MGoun.






Hoy es una jornada completamente acuática. Así que nos calzamos las zapatillas para el agua y a chapotear por el río. Primero unas pequeñas explicaciones para saber como movernos dentro del río, y a caminar.








El guía nos va llevando más o menos siempre en línea recta para vadear el río una y otra vez, por el lugar más idóneo. Muy bonito y super divertido.
En mitad de camino nos cruzamos con tres chavales que remontaban el río, y que aprovechando nuestra presencia nos acompañan río abajo un buen trecho, hasta la zona de la comida, a ver si conseguían algún dirham.









Parada, comida, y otra vez al río. Pero de repente, nos desviamos del río para empezar a coger altura, llegando a tener el cañón a unos 200 metros por debajo nuestro.



























La bajada, que era lo que Abdou nos quería enseñar, se hace por unos zig-zag prácticamente verticales, que están fabricados en la pared a base de piedras sobre piedras, y apuntaladas con vigas de madera que las sujetan. Más rudimentario, imposible.




Volvemos por fin al río, y llegamos a la zona más estrecha del cañón. Prácticamente podemos tocar las dos paredes con las manos. Así que aquí el agua corre con más fuerza y nos permite jugar un buen rato a dejarnos llevar como si fuera el "Aquopolis". Qué divertido ¡¡¡
























La idea original de la ruta es dormir en Ifasfas, en pleno cañón, en un lugar precioso donde incluso poder seguir bañándonos. Pero como otro grupo ya ha acampado allí, nosotros debemos continuar ruta.
Tras un final de etapa que se hace ya largo, pesado y caluroso, llegamos al lugar donde los muleros ya han montado el campamento, en otra aldea río abajo.
Ifasfas


















Día 8: Aguerzakka - Kasbah Itran

Tras hacernos algunas fotos de grupo de último día de ruta, junto con los chavales de la aldea, seguimos descendiendo por el río MGoun hasta la aldea de Aguerzakka (1.750 m.) donde nos van a recoger para trasladarnos a Kasbah Itran en El Kelaa Mgouna.





















Al llegar a Aguerzakka, se monta la tienda para comer en pleno "campo de fútbol" donde echamos un improvisado partido de fútbol pegando patadas a una botella de plástico. Es lo que hay...






Momento de la despedida, los muleros ya parten hacia sus aldeas respectivas, y una furgoneta nos recoge para llevarnos tras unas tres horas de camino hasta la Kasbah donde haremos noche.


Kasbah Itran es un alojamiento precioso, montado a la entrada de Kelaa Mgouna, estructurado en varios niveles de terrazas donde se puede comer o tomar el té.



Tras un descanso, Abdou consigue un par de coches para acercarnos al pueblo e ir por grupos a los baños árabes, las chicas por un lado y los chicos por otro. Los chicos, antes de ir a los baños, pasamos por la barbería, donde nos hacen un apaño fino, fino... Y después al baño árabe, donde el encargado se emplea a fondo contigo si voluntariamente accedes a hacer estiramientos de lo más acrobáticos con él. Muy divertido.

Después, la cena en una de las terrazas, y la última noche en Marruecos. Compartimos té con Abdou para despedirnos de él y agradecerle enormemente todo lo que ha hecho con nosotros.

Solo nos queda el traslado al día siguiente hasta Marrakesh donde Andeka se queda para continuar viaje hacia la costa. Nosotros al aeropuerto y para España de vuelta.

Una preciosa experiencia, muy recomendable.



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